Puede parecer sencillo realizar una identidad corporativa para una marca clásica y madura con sus clientes.
La identidad corporativa de ROIZ, fue uno de esos casos en los que los cambios deben darse de manera lenta y pausada, para no generar desconfianza en nuestros públicos más fieles.
Una idea fresca, que mire al futuro y que vaya en línea con la vocación de la propia empresa era la clave.
Ayudados por su equipo directivo, dimos con la tecla en el diseño y en los códigos, y ha sido muy bien acogida por los públicos de esta asesoría pacense.